La
psiquiatría la describe como un trastornó del estado de ánimo y su síntoma
habitual es un estado de abatimiento e infelicidad que puede ser transitorio o
permanente. Todo pierde la gracia, el mundo queda hecho cenizas y vivir se
torna tarea difícil, pesada. Con ideas fijas y pesimistas.
La
depresión es un síntoma cuando aparece la tristeza y una enfermedad cuando al
síntoma se le añaden otros para dar un síndrome; ella es un fenómeno de primer
orden en la práctica médica actual, con un valor real de prevalencia.
TRATAMIENTO:
Cúrese a sí mismo (el propio depresivo)
•
Usted
puede y debe ser su mejor médico.
•Estructúrese
íntimamente
•No
condicione al disfrute de alguna felicidad a la cesación completa del
sufrimiento. •Reconozca, entonces, que las aflicciones existen y que su
fragilidad íntima concurre para su decaimiento moral.
•Para
que usted se ayude con eficiencia, realice su auto-descubrimiento.
•Busque,
en el esfuerzo de la auto-relajación —
la intimidad con Dios, CON JESÚS los Buenos Espíritus y con usted mismo.
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